EL TEMPLO



Sesión del 12 de mayo de 1901: …La Sra. Presidenta comunica a la comisión la agradable noticia de que en el próximo mes de abril, se abrirán los cimientos de la Iglesia en el Asilo, que así lo había prometido Trincavelli.

Sesión del 26 de abril de 1901: La Sra. Presidenta dijo que era sumamente sensible que no hubiera podido concurrir mayor número de vocales a un acto tan solemne y trascendental como era el que iba a resolver nada menos que designar el lugar donde iban a abrirse los cimientos de la Iglesia en el Asilo de Jesús, pero como tenía entera confianza de los intereses religiosos de las señoras que no habían concurrido, las disculpaba, porque seguramente causas ajenas a su voluntad habían impedido, pues ya sabían de lo que se trataba. Enseguida todas las presentes se trasladaron al Asilo. El señor Trincavelli ya estaba allí, con el plano de la iglesia y los hilos colocados y tan perfectamente arreglados todos, tan bien aprovechado el terreno que mereció las felicitaciones de los presentes y en particular de la madre superiora, Virtuosa y ejemplar Hermana Nuestra Señora del Huerto.

Después de cambiar ideas sobre los demás arreglos que deben hacerse mas tarde, se resolvió que al día siguiente sábado 27 de abril, se abrirán los cimientos, con lo que se dio por terminada la memorable sesión de este día de tan grato recuerdo.





La Capilla fue inaugurada el 8 de abril de 1902.


A partir de esa fecha, el templo fue testigo de miles de niñas que bajo su techo han conocido a Jesús cultivando virtudes espirituales.

Muchos son los sacerdotes y hermanas que han estado al frente de este Templo ayudando espiritualmente a la comunidad de Pergamino y así también a las cientos de huérfanas que han pasado por el hogar.

Desde su fundación el Instituto Comercial Gianelli y el Hogar de Jesús realizan celebraciones, misas y rezos entre los niños; lugar que ayuda a completar la Educación Católica de los adolescentes.


“Que las voces de las niñas, la campana
del recreo, el trabajo de los docentes y
el esfuerzo de los padres se eleven a ti,
señor como una alabanza viva y permanente”
Amen.

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